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Bienvenidos a mi blog donde compartire algunos puntos de vista acerca mi trabajo con la salud visual

sábado, 15 de diciembre de 2012

Paralelismo entre Procesado Auditivo y Procesado Visual

Recién acabo de terminar la lectura del excelente libro del Dr. Leonard Press publicado por OEP “Paralles Between Auditory & Visual Processing” y que trata acerca de las similitudes y diferencias entre el procesado visual y el procesado auditivo. La lectura es obligatoria para todos aquellos involucrados en la terapia visual.

Así como existen regiones definidas para la visión más allá del área 19, también existen regiones auditivas más allá de la corteza auditiva. Es impresionante las similitudes que existen el Procesado Central, ya sea auditivo o visual.

La siguiente tabla es un ejemplo de lo que podemos encontrar:
Similitudes propuestas entre Visión y Audición
  • Sensibilidad
  • Rango de Intensidades
  • Diferente sensibilidad en intensidad y frecuencia
  • Integración de energía
  • Crecimiento y deterioro de la sensación
  • Frecuencia crítica de destello
  • Interacción bilateral
  • Actividad de fibras nerviosas
  • Explicaciones de agudeza central y periférica
  • Teoría cuántica de umbral y discriminación
  • Facilidad Intersensorial

La visión ayuda a la audición y la audición a la visión. Las maneras como se dan estas interacciones son importantes para el aprendizaje. Es necesario que el optometrista del desarrollo tome estas áreas en cuenta para poder ayudar a los pacientes que lo requieran.

El procesado central auditivo es mucho muy importante. Cuando existe un déficit en este procesado, es posible que la audiometría no salga muy comprometida. Puede ser normal o cercana a lo normal. Uno puede descartar un problema auditivo de un niño con este problema. Al descartarlo, esta condenando al niño y a sus padres, a una búsqueda que pudiera no tener fin. Los síntomas de este problema son:
  • Se comporta como estuviera presente una pérdida periférica de la audición a pesar de ser normal.
  • Dificultades con discriminación auditiva de los fonemas.
  • Deficiencia en la síntesis de los fonemas, recordarlos y manipularlos.
  • Dificultad para entender lo que se habla en presencia de ruido de fondo.
  • Mala memoria auditiva en espacio o secuencia y dificultad para seguir instrucciones.
  • Disminución de la atención a la información auditiva y distracción cuando escucha.
  • Conciencia auditiva inconsistente cuando no esta en una escucha de uno-a-uno.
  • Discrepancias significativas entre el lenguaje expresivo y receptivo.
  • Dificultad para entender a una velocidad rápida o personas con dialectos no-familiares.
  • Reconocimiento deficiente de patrones de sonidos o ritmos y deficiente prosodia vocal en el habla.
  • Debilidad relativa en subtests dependientes de la audición en valoraciones del lenguaje y psicoeducativas.

Finalmente, el Dr. Press termina con una serie de aseveraciones acerca de las evaluaciones de sacádicos con las varillas de Wolf y las adecuaciones que él ha hecho.

Ojalá que las personas involucradas, o que se dicen involucradas, en la terapia visual dediquen más tiempo al estudio, nuestros niños lo merecen. Muchas Gracias al Dr. Leonard Press y a OEP por esta aportación.

Jesús Espinosa-Galaviz

viernes, 2 de noviembre de 2012

Tetris o como comenzar a trabajar con Syntonics



Con cariño para Pilo, Ana, Elisa y todos los asistentes al curso Básico de Syntonics en Terrasa

Uno de los principales problemas cuando uno quiere incorporar un procedimiento nuevo a la práctica clínica es saber como hacerlo. Uno está indeciso acerca del procedimiento correcto, elegir bien al paciente, dar la información adecuada y esperar que todo vaya de acuerdo a lo esperado.

Por lo regular, uno procura prepararse bien, tener todos los datos a la mano y aun así espera que la Providencia ayude para que todo salga bien. Esa, por lo menos ha sido mi experiencia. Lo mismo sucede cuando empieza uno a trabajar con la fototerapia sintónica.
¿Cómo empezar a trabajar con Syntonics? Bueno, las respuestas a esta pregunta son varias, y deberíamos comenzar con preguntarnos a nosotros mismos si tenemos el equipo adecuado. Es obligatorio contar con un campímetro y una unidad de tratamiento, esto sin considerar la cuerda de Brock y la lámpara de exploración. Estamos hablando también de que tenemos los equipos optométricos necesarios.



Una vez que contamos con el equipo adecuado, la siguiente pregunta a resolver es: ¿Estoy preparado para el paciente? ¿En que consiste esto? Bueno, saber si tengo el grado de experiencia en analizar los datos visuales y generales. Por lo regular, después del llenado de la Historia Clínica y los cuestionarios, ya tenemos una idea general del problema del paciente. Salvado este escollo, necesito desarrollar la habilidad necesaria en los procedimientos que son específicos de Syntonics. Saber valorar la respuesta pupilar, realizar el procedimiento con la cuerda de Brock, saber usar el campímetro, y finalmente, saber valorar las respuestas de todos estos datos. Nada de esto viene por casualidad. La práctica es la que nos permite ser proeficientes. 

Como yo lo he hecho es de la siguiente manera, en todos mis pacientes realice primero la evaluación de la respuesta pupilar y la cuerda de Brock. Cuando me sentí cómodo con estas pruebas, incorpore la campimetría. Este quizá fue el paso mas complicado porque requirió el haber practicado antes con toda mi familia y amigos, además de estar preparado para responder sus preguntas acerca de este nuevo procedimiento. Por lo regular, no daba mucha información acerca de los campos para evitar confundir a mi paciente y a mi mismo. Posteriormente, me dedicaba a estudiar los campos visuales con el “Libro Azul” en mano. Las preguntas que surgían y que no tienen respuesta en el Libro Azul las enviaba con mis mentores, que siempre tuvieron a bien responderme.

Una vez que se completa este paso, lo siguiente es como jugar “Tetris”, es decir, hay que acomodar las piezas para que encajen. Normalmente lo hacen. Desde la misma historia clínica, se va observando la necesidad del tratamiento en los pacientes. Poco a poco, las valoraciones clínicas se van acomodando de tal manera que uno puede ver la necesidad del tratamiento. 

Lo que viene enseguida, después del diagnóstico, es la elección del protocolo. Si todos nuestros datos están bien ensamblados, no habrá mayor problema en seleccionar los filtros adecuados. La recomendación básica es comenzar con los protocolos existentes.

Finalmente, la valoración. Esta puede ser después de la primera sesión, como acertadamente sugieren Pilar Vergara y Ana Vargas. Donde los padres del paciente o él mismo pueden observar los cambios en su campo visual con pocos minutos de tratamiento.

Cuando estamos en este punto, Syntonics se convierte en una herramienta que no soltaremos nunca en nuestra práctica.

Recuerden que nada se obtiene sin esfuerzo y a veces el primer paso es primordial.

viernes, 10 de agosto de 2012

El Astigmatismo del Greco


EL GRECO

Para uno como especialista en la salud visual, el tener el privilegio de asistir al Museo Del Prado en Madrid, recorrer sus salas y encontrarse con las obras del Greco, es pensar en el tan traído tema de si el Greco tenía astigmatismo o no. Me gustaría primero dar algunos detalles del artista. Domenicos Theotocopoulos nació en Candia, capital de la isla de Creta y entonces posesión de la República veneciana. Se formó como pintor de iconos donde prevalecia la pintura de estampas. En sus inicios paso los primeros años de su vida artística en Venecia. Durante dos años se alojó en el Palazzo Farnese de Roma donde conoció al canónigo y anticuario Pedro Chacón y a Luis de Castilla, hijo del dean de la catedral de Toledo. La amistad con ambos fue fundamental para que se trasladara a España y se asentara en Toledo a donde se traslada a finales de 1576 donde recibió el encargo de tres retablos para la iglesia toledana de Santo Domingo el Antiguo. A pesar de las buenas obras no recibió ningún otro encargo del cabildo catedralicio ni del monasterio. Con la catedral, el artista terminó en pleito por el valor económico de la obra y por la presencia de mujeres y la posición de Cristo. Hay que recordar que en este tiempo existía una severa censura acerca de que y como pintar las imágenes sagradas. El rey le mando realizar el Martirio de San Mauricio, pero no quedo satisfecho con la obra. Esto hizo que perdiera la protección de los más importantes mecenas españoles y por lo tanto hubo de adaptarse a una situación difícil. Sin embargo había encontrado en Toledo un grupo reducido pero selecto de amigos y admiradores. Muchos de sus trabajos son de “subsistencia” donde la calidad es desigual. Su estilo se asemeja mucho al barroco y esto es importante recordarlo así como sus inicios venecianos. Murió el 7 de Abril de 1614 a la edad de setenta y tres años.

Artísticamente al Greco se le ha explicado de muchos modos: como un extraño pintor griego discípulo de Tiziano, como artista filósofo e intelectual, como un pintor que creo un estilo personalísimo cuya peculiaridad tiene que ver más con el formalismo manierista que con lo hispano; a pesar de formar con Velázquez y Goya la triada de excelencia en la pintura española.

De acuerdo con el Dr. Manuel Márquez, la hipótesis del astigmatismo del Greco estuvo de moda en los principios del siglo XX y fue sostenida en Alemania por Goldschmidt y en España por el Dr. Beritenz. En la mayor parte de las obras del Greco predominan los tonos cárdenos y grises por lo que sospechaban también de un trastorno del sentido de los colores y en algunos cuadros parece existir un estrabismo convergente del ojo derecho por lo que de igual manera se le atribuyen trastornos de la visión binocular. El Dr. Márquez menciona que no se puede afirmar rotundamente que el pintor haya tenido estos problemas o no, ya que todos los tenemos en mayor o menor grado. Sin embargo, afirma, no pueden explicarse por ellas las particularidades que se observan en muchas de sus proyecciones.

Algunos de los críticos del pintor como Kantz dice que todo lo que se refiere a la anatomía humana le parece al Greco completamente indiferente. “ En sus cuadros se encuentran figuras humanas en las cuales la relación normal de la longitud y ancho del cuerpo están exageradas aproximadamente hasta el doble. No menos sorprendente son las desviaciones con respecto a la relación normal de la cabeza y el cuerpo. En él hallamos hombres de la longitud de diez a doce cabezas, mientras que el canon clásico permite solo siete cabezas y media. Y más aún chocan las innumerables violaciones de la simetría del cuerpo humano, respetado casi siempre por el arte. Una boca oblicua no es rara; un ojo se desvía frecuentemente del otro y se halla colocado a distinta altura; la nariz  se encuentra inclinada frecuentemente hacia un lado y es irregular.”

Por su parte Cossío dice: “inquietante y excitante hasta el escándalo, independiente hasta el salvajismo, pintó como todos los artistas de su tipo, más para él mismo que para el público, cuyos gustos y exigencias el importaban poco”...”y con tales audacias y tales violencias, con extravagancias y desafueros semejantes y hasta con semejantes defectos es como hay que juzgarle.”

El principal argumento para el astigmatismo es el alargamiento vertical de las cabezas como en el cuadro Caballero de la mano en el pecho. A este cuadro nos referiremos más adelante. El Dr. Márquez menciona que este tipo enjuto y alargado del hidalgo castellano existía entonces. Además del alargamiento vertical no deja de observarse tampoco alargamiento en el sentido horizontal, especialmente en los dedos y en algunos cuadros en sentido oblicuo.




 En el caso de que el alargamiento vertical se debiera al astigmatismo, dichos dedos deberían ser anchos y cortos.


Tal vez el ejemplo más completo de alargamiento en todas las direcciones se encuentre en el cuadro que representa a San Andrés y San Francisco de Asís. En este cuadro, San Andrés tiene la mano izquierda en el aspa de martirio con dedos alargados verticalmente, mientras que su mano derecha tiene alargamiento de algunos de sus dedos en el sentido horizontal y otros en la posición oblicua. En dicha obra se observan también a San Francisco con la mano derecha alargada en el mismo sentido (horizontal y oblicua) y la mano izquierda en un alargamiento vertical.
El alargamiento no es privativo de las cabezas y los dedos, también pueden observarse en cuellos y piernas como en el cuadro de San Mauricio, que ya hemos mencionado que no gusto a Felipe II. Esto quiere decir que de suponer que las deformaciones se hallan ligadas al astigmatismo, éste habría de serlo en diversas direcciones a la vez, lo que es completamente absurdo.
Por otro lado, si el Greco quería copiar la realidad, aunque sobre su retina se formasen imágenes elípticas o alargadas de los objetos, habría de hacerlo pintando los objetos exactamente igual a como los viese, puesto que si no, no podrían darle a él una sensación de igualdad al comparar el modelo y el cuadro.
El Dr. Beritens decía que al tomar un vidrio cilíndrico, por ejemplo de +3 D y mirando a través de él se observa una imagen alargada si el eje del cilindro se coloca horizontalmente. De acuerdo con el Dr. Márquez, esto es una provocación artificial y brusca del astigmatismo y que no significa que ocurra lo mismo en el ojo astigmático que es lo de siempre. En las siguientes imágenes vemos una imagen normal y luego vista a través de un lente de +3D

Refiere el Dr, Márquez haber tenido como pacientes a artistas con un astigmatismo fuerte a que les ha pedido que dibujen circunferencias y lo han hecho sin ningún problema o distorsión.
El Dr. Márquez sugiere también hacer el siguiente experimento. Tome una lentes cilíndrica convexa (de +3 dioptrías) y una cóncava (de -3 dioptrías) y veamos las distorsiones que ocurren con la prueba del reloj astigmático. Si observamos a través de una lente cilíndrica positiva, que en este caso es el círculo radiado los objetos se ven alargados en sentido perpendicular al eje, esto equivale a crear un astigmatismo miópico y con la regla. Se hacen notar tres aspectos: 1) En el sentido del eje del cilindro las dimensiones no han variado en lo más mínimo, cosa que es lógica; 2) que por el contrario, el alargamiento se hace en la dirección de la sección convexa y 3) que es la más importante, que a la vez que se ha producido un alargamiento se ha producido también un desenfoque, lo cual se demuestra con los radios del círculo que se han desigualado, haciéndose más negros en la sección convexa, lo cual quiere decir que en este meridiano se ha producido el desenfoque.

Si ahora hacemos el experimento con la lente cilíndrica negativa, poniendo el eje vertical para producir un astigmatismo también con la regla pero hipermetrópico en el meridiano horizontal y emétrope en el meridiano vertical, observamos que el círculo radiado no es visto alargado en el sentido vertical, pues esta dimensión no varía, ya que corresponde al eje del cilindro, sino acortado en sentido horizontal, o sea en el meridiano emétrope y coincidiendo este con el acortamiento, ya que el radio más negro es el horizontal.

Hay que recordar que en el astigmatismo, un punto se ve como una línea y que esto da origen a la paradoja astigmática (“las líneas que se ven más negras son las más desenfocadas”). Si tenemos una cruz con una rama vertical y otra horizontal hecha de puntos (I en la figura inferior), un ojo astigmático cuyo meridiano vertical sea amétrope verá cada punto como si fuera una línea vertical (II en la figura inferior) también y reuniendo la imagen de todos los puntos dan la sensación de una línea continua y bien marcada, excepto en los extremos, en los cuales es difusa cuando se trata del meridiano vertical de dicha cruz, mientras que el diámetro horizontal es visto como ininterrumpido y compuesto de tantas líneas verticales como hay de puntos. Si las dos líneas de la cruz son continuas, la rama vertical acentúa su intensidad sin variar su anchura, mientras que la horizontal se hace borrosa en sus límites superiores e inferiores siendo en toda su longitud ancha y borrosa.
Resumiendo, en estos experimentos se produce un alargamiento y un estrechamiento respectivamente y un desenfoque. Consecuentemente: 1) por el desenfoque los objetos son vistos más o menos borrosos y 2) el alargamiento no es producido por el desenfoque, pues aunque así pareciera por el experimento del cilindro convexo dado que ambas circunstancias coinciden, se puede ver que con el experimento con el cilindro cóncavo o astigmatismo hipermetrópico, que el alargamiento aparente coincide con meridiano vertical o enfocado mientras que el acortamiento lo hace con el meridiano amétrope.
Si aplicamos lo anterior al pretendido astigmatismo del Greco, suponiéndolo miópico como en el caso del cilindro positivo y según la regla y donde los partidarios de esta teoría suponen que el alargamiento es debido a esto. Entonces, una de dos: o el astigmatismo es muy acentuado, como en la figura de la cara y entonces coincide con el alargamiento e la figura un gran desenfoque en el sentido vertical y esto provocaría que los detalles horizontales como los párpados y los labios llegarían a desaparecer; o el astigmatismo es pequeño y estos detalles horizontales estarían desdibujados ligeramente pero el alargamiento vertical sería imperceptible. Esta última parte se contradice con el gran dibujante que fue el Greco.
Ahora bien, si suponemos que el astigmatismo fuese hipermetrópico (como el caso del cilindro negativo) y también según la regla, llegaremos a la consecuencia de que el alargamiento no se hace en el sentido de la difusión (es decir horizontal), sino que por el contrario tiene lugar un acortamiento, por lo que predomina la dirección vertical aunque no porque ésta haya aumentado sino porque la horizontal ha disminuido.

Hay mucha más evidencia de que el estilo del Greco está derivado de su personalidad y no de un problema visual. Si esto fuera cierto ¿Cuál sería el problema visual de Botero?


lunes, 25 de junio de 2012


LOS ANTEOJOS DEL MUSEO DEL PRADO
Jesús Espinosa Galaviz

El arte siempre ha estado presente desde los inicios de la humanidad. Su origen puede estar en la hermosa naturaleza que nos rodea, el afán de preservar algo valioso o bien simplemente por el gusto de hacerlo. En lo personal visitar los museos es casi un evento religioso. Desde los hermosos museos de mi Zacatecas querido como el museo de arte religioso en Guadalupe, el museo de Pedro Coronel con sus colecciones monumentales y el museo de Rafael Coronel, el museo de las máscaras, hasta el imponente Museo de Antropología e Historia en la ciudad de México siempre han sido motivo de gozo y contemplación para mis ojos. Por eso cuando visite España, era importantísimo visitar el Museo del Prado. No es posible ver adecuadamente el caudal de obras de dicho museo en una sola visita. Aquello fue una fiesta para mis ojos, nunca había visto tal cantidad de arte reunida, tantos Murillo, tantos Velázquez, tantos Greco.
Sin embargo, al voltear en una de las salas me encontré con una pintura llamada “San Jerónimo leyendo una carta” en donde el santo esta utilizando unos anteojos. Entonces me puse a buscar las pinturas que mostraran personajes usando anteojos. A reserva de que existan más en el museo, estos son los que encontré.

San Jerónimo

A San Jerónimo se le considera el patrón de los hombres de letras y el estudio. Existen por lo menos tres pinturas con lentes de él. La primera se denomina “San Jerónimo leyendo una carta” pintura en óleo sobre tela realizada por el pintor francés Georges de la Tour entre 1610 y 1630. En dicha obra, San Jerónimo es representado como un anciano cardenal que, fatigada la vista por su avanzada edad se vale de unos anteojos para leer. Es una obra excelentemente detallada sobre todo en el rostro y en la carta que sostiene.
La siguiente obra de San Jerónimo es Marinus Claeszon van Reymesaele, óleo sobre tabla pintada en 1547.
San Jerónimo, con hábito rojo, está sentado delante de una mesa, señalando la calavera, su atributo habitual, que ilustra las reflexiones del santo sobre la vanidad de la vida. Sobre el atril hay un libro abierto por una página que muestra el Juicio Final, en alusión a las meditaciones sobre el fin de la existencia terrena por parte del santo. En la mesa y debajo de la Biblia se observa una lupa en un estuche abierto.
Quintin Jan Massys también de la escuela flamenca muestra a San Jerónimo señalando una imagen del Juicio Final así como una calavera sobre la mesa. Se pueden observar unos lentes con un estuche posiblemente de cuero, entre la calavera y el candelabro.
Continuando con la escuela Flamenca tenemos una obra de Jan Sanders van Hemessen llamado “El Cirujano” una obra que se cree era una burla de charlatanes donde se ven un documento, posiblemente un permiso para ejercer, así como instrumental y otro paciente que esta en la espera de consulta. Esta obra es un óleo sobre tabla y fue pintada entre 1550 y 1555. En la siguiente página veremos un panorama general de dicha obra así como el detalle donde se observan los anteojos.

 

Murillo


Bartolomé Esteban Murillo fue considerado durante mucho tiempo el artista español más estimado de Europa. La mayor parte de su vida la paso en Sevilla, ciudad que solo abandonó unos meses para viajar a la corte. En las obras visitadas se puede observar el cuadro denominado “La fundación de Santa María Maggiore de Roma. II: El patricio revela su sueño al papa Liberio” es un óleo sobre lienzo y se pinto entre 1662 y 1665. Esta obra fue encargada a Murillo para la decoración de Santa María la Blanca de Sevilla que anteriormente había sido una sinagoga medieval y reconstruida como iglesia cristiana. Dichas obras fueron descolgadas de su emplazamiento original durante la ocupación francesa y destinadas al museo Napoleón de París donde estuvieron hasta 1816. En esta obra se observa a un prelado a la izquierda del papa que sostiene un bastón con su mano derecha y unos anteojos con su mano izquierda suponiendo que era hipermétrope. Se muestra la obra junto con el detalle.


Francisco de Herrera, El Viejo

A lo largo del siglo XVI Sevilla se convirtió en el principal puerto de Europa y en el principal centro económico, social y cultural de España. Esto hizo que la pintura sevillana floreciera donde además se controlaban las expresiones dogmáticas cristianas. Entre estos autores destacó Francisco de Herrera, El Viejo, cuyo cuadro llamado “San Buenaventura recibe el hábito de san Francisco” fue pintado en 1628. Es un óleo sobre lienzo y que representa el ingreso del santo a la orden en presencia del propio San Francisco. En esta obra se observa un monje a la extrema izquierda que usa anteojos no pudiendo apreciarse si son positivos o negativos aunque es de esperarse que hayan sido positivos.

Finalmente, y aunque no trae anteojos, quiero referirme a una pintura de Diego Velázquez. Diego Velázquez tiene una serie de pinturas de las denominadas “gentes de placer” que se refería bufones, enanos, locos, personas con alguna deformidad que acompañaron a nobles y reyes españoles desde prácticamente el reinado de los Reyes Católicos hasta comienzos del siglo XVIII. La obra a la que refiero es la denominada “El bufón Calabacillas” Dicho personaje presenta un estrabismo del ojo derecho, en donde con detalle se observa una elevación de dicho ojo, por lo que podríamos deducir de una endotropia congénita y una posible DVD.

Es increíble la cantidad de obras maestras que guarda el museo Del Prado. Considero que debe haber más obras con personajes con anteojos sin embargo espero que esto sirva de pretexto para otra visita. Más adelante nos referiremos también a otro ilustre maestro de este museo.
Ustedes pueden ver estas y todas las obras del Museo del Prado en el siguiente link: http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/
Referencias:
1. Museo Nacional Del Prado; La Guía del Prado; Tercera edición revisada, enero 2011: España

jueves, 14 de junio de 2012

Referencias completas del artículo de hipermetropía


Gracias a Mr. Robert Williams, Director Ejecutivo de la Fundación OEP que gentilmente me envió el artículo completo de hipermetropía y optometría comportamental les hago llegar las referencias completas.

REFERENCIAS
1 Banks, Martin S. "Infant Refraction and Accommodation" in International Ophthal­mology Clinics: Sokol, Samuel, Ed., Boston: Little, Brown, Vol. 20, No. 1, Spring 1980, pp. 205-232.
2. Margach, C. B. "Enemy Territory" inSeries 7 No. 10 Curriculum II, Literature & Research Review, Santa Ana, CA: Optometric Extension Program Foundation, Series 7, No. 5. February 1982.
3.  Margach, C. B. Introduction to Function,:l Optometry, Santa Ana, CA: Optometric Extension Program Foundation, 1977.
4.  Hendrickson, Homer The Behavioral Optom­etry Approach to Lens Prescribing, Santa Ana, CA: Optometric Extension Program Foundation, 1980, Revised Edition.
5.  Emery, Leonard C. Optometric Case Analysis, Santa Ana, CA: Optometric Extension Program Foundation, October 1968 through September 1971. This is the definitive work on the Skeffington system of case analysis.
6.  Skeffington, A. M. "The Hyperope Who Did Not Complete His Cushion," Clinical Optom­etry, Santa Ana, CA: Optometric Extension Program Foundation, Curriculum II, Series 48. Nos. 7 & 8. April & May 1976. Reprinted as a part of the "Best of Skeffington" series from March 1954. Other chapters in this re­print series dealing with hyperopia include August 1975 through January 1976 inclusive, and April 1976 through July 1976 inclusive.
7.  Skeffington, A. M. "The Case of the Hyper­ope Building an Exophoria--I and II," Clin­ical Optometry, Santa Ana, CA: Optometric Extension Program Foundation, Curriculum II, Series 47, Nos. 11 and 12, August and September 1975. Reprinted as part of the "Best of Skeffington" series.
1.       

sábado, 9 de junio de 2012

ED-02-LA ULTIMA FRONTERA DR. RAMIRO IGLESIAS LEAL

ED-02-LA ULTIMA FRONTERA DR. RAMIRO IGLESIAS LEAL
Excelente entrevista de la Lic. Patricia Padrón al Dr. Ramiro Iglesias Leal, tamaulipeco, Médico de la NASA que habla acerca de la adaptación humana en el espacio

viernes, 8 de junio de 2012

HIPERMETROPÍA Y OPTOMETRÍA COMPORTAMENTAL



HIPERMETROPÍA Y OPTOMETRIA COMPORTAMENTAL
En varios foros y en forma personal me han preguntado acerca de la hipermetropía elevada en la optometría funcional. Recordé que mi amigo, el Dr. Jesús Garza Pacheco, en una visita a su oficina hace algunos años, tuvo a bien obsequiarme, entre otras cosas, una copia de un artículo cuyo nombre da origen a esta entrada del blog. He traducido, con la ayuda de él, dicho artículo y que mejor que el Dr. Charles Margach para responder a esta pregunta. Se que tendran muchas preguntas y los que me conocen saben que ese es mi objetivo. Gracias tambien al Dr. Leonard Press por la caricatura que se muestra aqui. También una disculpa porque faltan las referencias de las 4 a las 7. Espero conseguirlas pronto.

Reimpresión   -con el amable permiso de O.E.P

En Febrero de 1982 Ugo Frescura F.A.A.0., Vice-Presidente de la S.O.E. hizo las siguientes preguntas a los líderes científicos del Optometric Extension Program Foundacion en los E.U.A.:
“La optometría Funcional mantiene que la miopía puede ser el resultado final de la adaptación del organismo al estrés impuesto por las tareas centradas de cerca. Pero, ¿qué hay acerca de la hipermetropía alta? Si nosotros mantenemos que CADA adaptación elegida por el organismo es una forma de degradación del sistema visual ¿porqué alguna gente va en dirección de una hipermetropía (incrementada) en lugar de la miopía?
Esta pregunta fue contestada por el Dr. Charles B. Margach, B:S:, M.S., O.D. como sigue:
Para responder a esta pregunta, veamos esta oportunidad para revisar algunos conceptos básicos acerca de la optometría de Skeffington.
Una revisión de los conceptos de Skeffington con respecto a la hipermetropía incluye discusiones de hipermetropía del desarrollo, Inducida por el estrés y la que podríamos llamar desventajosa. Vamos a presentar consideraciones teóricas y de tratamiento.

Palabras Claves:
Emetropización, hipermetropía del desarrollo, reservas de centrado, reservas de identificación.

Auto-Evaluación Previa
1.      La Hipermetropía es la forma de un problema visual que no está incluido en el sistema de análisis de casos de Skeffington (optometría comportamental).
        Cierto                                      Falso
2.      La ablación del proceso de emetropización es una secuencia rara, determinada genéticamente del desarrollo visual.
        Cierto                                      Falso
3.      El optometrista comportamental busca diligentemente evidencia de hipermetrópica latente de tal manera que pueda lograr corregir completamente esta anomalía del desarrollo de la visión.
Cierto                                           Falso
4.      Los optometristas comportamentales sostienen que la hipermetropía mayor de +1,25 dpt debe ser considerada una mala adaptación indeseable al estrés visual de cerca;
Cierto                                           Falso
5.   Históricamente, el sistema de análisis de casos de Skeffington fue diseñado como un medio de determinar la cantidad de positivo por el cuál la prescripción de lejos debe ser REDUCIDA para ser usada con comodidad y eficiencia para cerca.
Cierto                                           Falso


COMO VERSUS POR QUÉ
No puede ser sobre enfatizado que los clínicos deben separar claramente los dos problemas involucrados en esta cuestión:
*Prescribir para un paciente
*Proporcionar las bases para dicha prescripción
La primera es lo que significa para nosotros el “como”, la segunda es lo que llamamos el “por qué”.
Los académicos típicamente ven estos dos puntos de vista como un continuo más que una dicotomía, con el “como” siendo más o menos una deducción lógica del “por qué”.
Esto no es una manera de interpretarlo como un desacuerdo del enfoque académico a los problemas, más bien es posiblemente el resultado inevitable del hecho que la academia no es una arena fácil en la cual tratar o discutir técnicas remediales.
Por el otro lado, el clínico no solo tiene dicha arena (práctica optométrica), sino también tiene un tiempo y facilidades limitadas para o el interés de las preguntas al “por qué”. Los problemas de los pacientes deben resolverse, con la mejor habilidad del clínico. Esto requiere acción (“como”) y solo tardíamente; cuando el clínico tenga tiempo y energía para dedicarse a racionalizar los procedimientos remediales utilizados resolverá el “por qué”.

ORTODOXIA
Tendemos a olvidar la parte única del tratamiento en hipermetropía en cuanto al optometrista ortodoxo concierne. Esta es la única circunstancia en la cual las consecuencias de la prescripción del optometrista ortodoxo no son inmediatamente evidentes.
En miopía o astigmatismo, la agudeza visual de lejos del paciente se espera que mejore inmediatamente después de la aplicación de la corrección. En la hipermetropía esto no es así, al menos en un alto porcentaje de pacientes jóvenes que muestran positivo en la refracción del  #7.
De seguro, estas personas tampoco presentan alguna queja, si el optometrista ortodoxo es un poco receloso de la situación desde el principio. Sin embargo, el dictado de “corrección completa, tiempo completo” es seguida aquí como en astigmatismo o miopía.

LATENCIA
No solo los optometristas clínicos prescriben “todo el positivo, todo el tiempo” a los pacientes, sino que dichos pacientes están buscando típicamente cualquier pista que pueda sugerir que se puede prescribir aún más positivo. Esta es la actitud opuesta tomada en la miopía y en el astigmatismo. Desde el punto de vista de la prescripción esto representa una tendencia a la noción de que tanto el negativo como el cilindro son “VENENO”, pero que un positivo es una bendición. Podríamos proponer como lema de la posición ortodoxa “Da tan poco negativo o cilindro como sea posible; pero entre más positivo mejor”.

EMETROPIZACIÓN
Análisis de grupos de datos consistentemente muestran  un ordenamiento excesivamente alto del #7 (refracción subjetiva) y el #4 (esciascopia, lejos) de +0.62 dpt, mientras que en poblaciones más jóvenes el pico está en cantidades más altas de positivo. Este cambio es descrito típicamente como un proceso “maduracional” denominado “emetropización”. En aquellos pacientes donde se encuentra una hipermetropía mayor de +0.75 dpt, es del conocimiento optométrico convencional anunciar que se ha colocado un “bloqueo” impuesto genéticamente sobre la emetropización “maduración normal”. Al proponer que el “bloqueo” es “genético” el practicante ortodoxo:
1.  Se absuelve a si mismo por cualquier responsabilidad ya sea para prevenir o aliviar cualquier posible desventaja de la hipermetropía aparte de
2.    “Corregirla”.
En adición el optometrista ortodoxo esconde la sospecha especial, mencionada anteriormente, que el paciente bien puede (inconscientemente, de seguro) esconder del practicante la extensión completa del “error” hipermetrópico de tal manera que falta asegurar todo el beneficio que podría proporcionar una prescripción completa.

HIPERMETROPÍA DEL DESARROLLO
Los optometristas especializados en el desarrollo de la visión encuentran el concepto de “emetropización” razonablemente aceptable, aunque la etiqueta es algo extraña con el adulto con +0.62 dpt. Sin embargo, la suposición inevitable de “determinado-genéticamente” choca abiertamente con el punto de vista del practicante del desarrollo de la influencia central de factores ambientales sobre el desarrollo visual.
El optometrista del desarrollo propone dos conceptos contrarios al conocimiento optométrico convencional;
1)   Que la hipermetropía en exceso de la normas de población es una característica visual indeseable aun cuando se “corrija” y
2)   Que puede ser posible reactivar el proceso de emetropización  que se ha eliminado.
Nuestra experiencia con una gran cantidad de personas que no se detienen en +0.62 dpt sino que progresan a la emetropía y a la miopía sugiere que pueden existir procedimientos de entrenamiento visual fácilmente disponibles que pueden ser utilizados para este fin. En la última dirección; citamos el artículo de Bank sobre el entrenamiento del proceso de emetropización (1).
Realmente es menos la noción del entrenamiento de la emetropización que el deseo de su presencia que los optometristas ven en general. Encontrando más dificultades para aceptarlo. Ciertamente, en todos los productos de nuestra educación académica nos han inculcado el doble juicio de los valores que mientras la miopía es “mala” la hipermetropía es “buena” con el resultado de que nuestras prescripciones tienden a recortar el negativo, pero llenar de positivo. Sin embargo, la falacia de esta posición es clara para cualquiera que haya trabajado con pacientes présbitas (¿quién no lo ha hecho?). El présbita miope que tiene pocos problemas para lejos, en general, que se hace présbita hipermetrópico. En presbicie, la hipermetropía ciertamente es “mala” particularmente si comenzamos con la noción que dicha indeseabilidad ha sido reconocida al inicio en la vida del paciente, el tratamiento optométrico puede dirigirse muy bien a disminuir la hipermetropía en lugar de maximizarla.

HIPERMETROPÍA INDUCIDAD POR EL ESTRÉS
Nuestro entrevistador de Italia no toca el tema de la hipermetropía del desarrollo. Este tema ha sido cubierto antes por un grupo de trabajo para discutir, al menos teóricamente, problemas más retadores de la hipermetropía inducida por el estrés. Para reorientación de lo que sigue, los lectores pueden encontrar útil REVISAR LOS PRIMEROS PÁRRAFOS DE ESTE CAPÍTULO.
Primero, llamamos su atención a  la declaración hermosamente clara y sucinta del entrevistador acerca de la posición del optometrista comportamental. Nuestra admiración por esto se incrementa solo por nuestro conocimiento de que el Inglés no es la lengua nativa del nuestro corresponsal; ha sucedido que ha capturado la esencia del optometrista comportamental en una manera que sospechamos que la mayoría de los Asociados Clínicos cuya lengua nativa es el inglés encuentran difícil de resolver, excediéndose.
Un segundo comentario enfocado sobre el uso de la palabra TODOS en filosofía de la optometría comportamental. ¿Ganamos algo esencial proponiendo (y aun insistiendo) que TODOS los pacientes (en nuestra cultura, de seguro) están sujetos a las pruebas y tribulaciones del “estrés visual de cerca”?
Ciertamente la medicina ortodoxa ha lidiado exitosamente con el hecho de “todos” no sucumbe, digamos, a una enfermedad epidémica contagiosa. La medicina anuncia que aquellos que lo evitan son algo menos “susceptibles” que aquellos que consideran sus víctimas.
En optometría comportamental hacemos poco uso del concepto de que algunos de nuestros  colegas humanos puedan ser relativamente “inmunes” al estrés visual de cerca. Esto no se refiere a aquellos cuya aparente inmunidad se desarrolla al costo de retirarse de las tareas de cerca. Más bien a aquellos que logran en sus tareas (¿aparentemente a su capacidad?), realizarlas con comodidad visual y que no sufren malas adaptaciones visuales significativas en el proceso. De seguro, tendemos a tener poco conocimiento de este “grupo inmune” porque, en general, no vienen a nuestras prácticas antes de la aparición de la presbicie,
Otro aspecto de la actitud de “cada paciente” es el casi inevitable encuentro en “Territorio Enemigo” cuando el escéptico anuncia, “¡si yo encuentro un cilindro de 3.00 D, lo voy a prescribir, no un +0.50 esf.!” Otro reto, dicho en forma diferente pero significando la misma respuesta es ¡“Yo soy un ecléctico. Yo tomo de la optometría comportamental y de la optometría convencional y le doy a mis pacientes lo mejor posible de ambos mundos!”
Ninguna de estas personas entiende la profundidad de la optometría comportamental.
Dos principios básicos subsisten en la optometría comportamental como fue desarrollada por el finado Dr. A.M. Skeffington. Uno es la modificabilidad de los comportamientos visuales por las presiones, guiadas o no, de las influencias del medio ambiente; el segundo es el concepto de mala adaptación claramente establecido por nuestro entrevistador. Sin embargo, como lo señalo Margach, las mal adaptaciones pueden bien progresar a un punto donde nuestras técnicas de rehabilitación pierdan la fuerza necesaria para restaurar la función sin daño. (3). La etiqueta de “irreversible” ha sido aplicada a dichas mal adaptaciones. Cuando en la opinión clínica del practicante, este punto de irreversibilidad de una mala función visual ha sido alcanzado, es muy probable que el optometrista comportamental proceda indistintamente en una manera operacional, si no teóricamente, a sus colegas ortodoxos.
En otras palabras; la optometría de Skeffington proporciona una dimensión adicional a la práctica optométrica, sin abandonar ninguno de los enfoques tradicionales. Sin embargo, en vez de ser el alfa y el omega de los regímenes disponibles, en el sistema de Skeffington la “corrección” de “errores refractivos” y la aplicación de análisis gráficos para determinar modificaciones para cerca de la “corrección” de lejos llegan a ser medidas “de último recurso” que se toman solo cuando los resultados muestran tan profunda incrustación de mal adaptaciones visuales que la posibilidad de su reversión y la restauración de una función visual no dañada parece ser clínicamente imposible. En este sentido extenso, CADA mal funcionamiento visual puede ser visto como una mala adaptación al estrés visual, aun pensando, que en un porcentaje significativo de pacientes, el régimen proporcionado por el clínico que mantiene este punto de vista es, operacionalmente, el mismo del clínico ortodoxo.
En este marco podemos ahora acomodar las preguntas de nuestro corresponsal en tres subdivisiones, más fáciles de contestar:
1)  Cuales son las características especiales de un régimen optométrico comportamental para una hipermetropía declarada que aun es “reversible”
2)   Cuales son los signos y síntomas que, cuando la principal mal adaptación parece ser la hipermetropía, conduce a la decisión de irreversibilidad, y
3)     Cuanto cuenta para apariencia de todo, o en un incremento en la hipermetropía como una consecuencia de estrés de cerca cuando un alto porcentaje de mal adaptaciones inducidas por el estrés van en la dirección de la miopía.

1) PRIMERO LO HISTÓRICO
¿Cuál es el régimen de Skeffington para hipermetropía? Bien puede ser una sorpresa para algunos de nuestros Asociados Clínicos más jóvenes saber que el sistema de análisis de casos de Skeffington fue diseñado originalmente para, y por, el paciente hipermetrópico. Una pregunta clásica fue: “¿Que pasa cuando un paciente no puede usar, para cerca, un lente a través del cual la agudeza visual de lejos es estándar?”  
Esta pregunta tiene sentido solo cuando nos damos cuenta que el lente en cuestión es positivo y que el paciente es incapaz de usar tanta cantidad de positivo para cerca como para lejos. Este fue el dilema que condujo al desarrollo del sistema de análisis de casos para cerca de Skeffington. Este no es, a pesar de las opiniones ampliamente sostenidas en contra, un enfoque “positivo-feliz”. Los lectores interesados son referidos a las referencias (3), (4) y (5) para detalles del sistema.
Déjenos dejar aquí nuestros comentarios:
En tanto el paciente no haya desarrollado una “proyección negativa para cerca” el lente para cerca que se puede prescribir, el +1.25 Dpt o más alto será el lente “aceptable” calculado a través del sistema de análisis de O.E.P. Esto está en contraste con otro tipo de situaciones en las cuales el lente óptimo es típicamente más positivo que el lente aceptable y la prescripción así representa algún compromiso entre estas dos fórmulas. La referencia (3) es el tratamiento más sucinto del problema, escrito en términos específicos.
2)        INCRUSTACIÓN
Los conceptos de deterioro e incrustación, y el análisis clínico de ellos, parecen estar más allá del campo de este capítulo. Brevemente, ellos son válidos para el paciente hipermetrópico como para cualquier otro identificado bajo el estrés visual de cerca. Solo existe un síndrome relativamente raro llamado “endoforia estructurada” la cual, cuando se encuentra, está más frecuentemente asociado con hipermetropía. Su identificación y manejo es el principal tópico de Skeffington (6).
3)   HIPERMETROPÍA COMO MAL ADAPTACIÓN
Nuestro punto final esta sobre la pregunta de la teoría de la hipermetropía como una mala adaptación al estrés visual de cerca. Para comprender la posición de Skeffington sobre esto, puede ser útil recordar que  mientras la optometría ortodoxa ven a la hipermetropía y a la exoforia como “demandas” sobre acomodación y convergencia, respectivamente o en el lenguaje superior del Dr. Skeffington sobre las funciones de “identificación” y “centrado”.
En la mala adaptación no-guiada al estrés visual de cerca, los pacientes frecuentemente desarrollan reservas en una magnitud tal, después del alivio guiado del estrés por un régimen optométrico comportamental, que prueba ser altamente desventajoso. Uno de los objetivos de dicho régimen es reducir las ahora no-necesarias-tan-largas-reservas excesivas.
Dichas reservas altas altamente desventajosas son típicamente exofóricas, con el paciente fallando para desarrollar reservas hipermetrópicas. Unos pocos desarrollan hipermetropía  sin exoforia (como se discute en la referencia (6), otros pocos desarrollan hipermetropía y exoforia (como se discute en la referencia (7). Independientemente del tipo particular de combinación de reservas desarrolladas por el paciente, la reducción de aquellas reservas es de los objetivos de regímenes optométricos comportamentales de “positivo bajo para cerca”. Así, por ejemplo, cuando un paciente manifiesta una hipermetropía desventajosamente alta y exoforia, el análisis tipo Skeffington y el tratamiento proporcionan un régimen en el cual el positivo prescrito es para, entre otras cosas, reducir hipermetropía y exoforia ---un par de objetivos que el optometrista ortodoxo encuentra completamente incomprensibles desde su base teórica.
REFERENCIAS
(1)     Banks, Martin S.: “Infant Refraction and Accommodation” International Ophthalmology Clinics, Boston Vol. 20/1 1980.
(2)      Margach, C.B.: “Enemy Territory” Curriculum II, Optometric Extension Program Foundation, Febr 1982
(3)      Margach, C.B.: “Introduction to Functional Optometry, Optometric Extension Program Foundation 1977