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viernes, 10 de agosto de 2012

El Astigmatismo del Greco


EL GRECO

Para uno como especialista en la salud visual, el tener el privilegio de asistir al Museo Del Prado en Madrid, recorrer sus salas y encontrarse con las obras del Greco, es pensar en el tan traído tema de si el Greco tenía astigmatismo o no. Me gustaría primero dar algunos detalles del artista. Domenicos Theotocopoulos nació en Candia, capital de la isla de Creta y entonces posesión de la República veneciana. Se formó como pintor de iconos donde prevalecia la pintura de estampas. En sus inicios paso los primeros años de su vida artística en Venecia. Durante dos años se alojó en el Palazzo Farnese de Roma donde conoció al canónigo y anticuario Pedro Chacón y a Luis de Castilla, hijo del dean de la catedral de Toledo. La amistad con ambos fue fundamental para que se trasladara a España y se asentara en Toledo a donde se traslada a finales de 1576 donde recibió el encargo de tres retablos para la iglesia toledana de Santo Domingo el Antiguo. A pesar de las buenas obras no recibió ningún otro encargo del cabildo catedralicio ni del monasterio. Con la catedral, el artista terminó en pleito por el valor económico de la obra y por la presencia de mujeres y la posición de Cristo. Hay que recordar que en este tiempo existía una severa censura acerca de que y como pintar las imágenes sagradas. El rey le mando realizar el Martirio de San Mauricio, pero no quedo satisfecho con la obra. Esto hizo que perdiera la protección de los más importantes mecenas españoles y por lo tanto hubo de adaptarse a una situación difícil. Sin embargo había encontrado en Toledo un grupo reducido pero selecto de amigos y admiradores. Muchos de sus trabajos son de “subsistencia” donde la calidad es desigual. Su estilo se asemeja mucho al barroco y esto es importante recordarlo así como sus inicios venecianos. Murió el 7 de Abril de 1614 a la edad de setenta y tres años.

Artísticamente al Greco se le ha explicado de muchos modos: como un extraño pintor griego discípulo de Tiziano, como artista filósofo e intelectual, como un pintor que creo un estilo personalísimo cuya peculiaridad tiene que ver más con el formalismo manierista que con lo hispano; a pesar de formar con Velázquez y Goya la triada de excelencia en la pintura española.

De acuerdo con el Dr. Manuel Márquez, la hipótesis del astigmatismo del Greco estuvo de moda en los principios del siglo XX y fue sostenida en Alemania por Goldschmidt y en España por el Dr. Beritenz. En la mayor parte de las obras del Greco predominan los tonos cárdenos y grises por lo que sospechaban también de un trastorno del sentido de los colores y en algunos cuadros parece existir un estrabismo convergente del ojo derecho por lo que de igual manera se le atribuyen trastornos de la visión binocular. El Dr. Márquez menciona que no se puede afirmar rotundamente que el pintor haya tenido estos problemas o no, ya que todos los tenemos en mayor o menor grado. Sin embargo, afirma, no pueden explicarse por ellas las particularidades que se observan en muchas de sus proyecciones.

Algunos de los críticos del pintor como Kantz dice que todo lo que se refiere a la anatomía humana le parece al Greco completamente indiferente. “ En sus cuadros se encuentran figuras humanas en las cuales la relación normal de la longitud y ancho del cuerpo están exageradas aproximadamente hasta el doble. No menos sorprendente son las desviaciones con respecto a la relación normal de la cabeza y el cuerpo. En él hallamos hombres de la longitud de diez a doce cabezas, mientras que el canon clásico permite solo siete cabezas y media. Y más aún chocan las innumerables violaciones de la simetría del cuerpo humano, respetado casi siempre por el arte. Una boca oblicua no es rara; un ojo se desvía frecuentemente del otro y se halla colocado a distinta altura; la nariz  se encuentra inclinada frecuentemente hacia un lado y es irregular.”

Por su parte Cossío dice: “inquietante y excitante hasta el escándalo, independiente hasta el salvajismo, pintó como todos los artistas de su tipo, más para él mismo que para el público, cuyos gustos y exigencias el importaban poco”...”y con tales audacias y tales violencias, con extravagancias y desafueros semejantes y hasta con semejantes defectos es como hay que juzgarle.”

El principal argumento para el astigmatismo es el alargamiento vertical de las cabezas como en el cuadro Caballero de la mano en el pecho. A este cuadro nos referiremos más adelante. El Dr. Márquez menciona que este tipo enjuto y alargado del hidalgo castellano existía entonces. Además del alargamiento vertical no deja de observarse tampoco alargamiento en el sentido horizontal, especialmente en los dedos y en algunos cuadros en sentido oblicuo.




 En el caso de que el alargamiento vertical se debiera al astigmatismo, dichos dedos deberían ser anchos y cortos.


Tal vez el ejemplo más completo de alargamiento en todas las direcciones se encuentre en el cuadro que representa a San Andrés y San Francisco de Asís. En este cuadro, San Andrés tiene la mano izquierda en el aspa de martirio con dedos alargados verticalmente, mientras que su mano derecha tiene alargamiento de algunos de sus dedos en el sentido horizontal y otros en la posición oblicua. En dicha obra se observan también a San Francisco con la mano derecha alargada en el mismo sentido (horizontal y oblicua) y la mano izquierda en un alargamiento vertical.
El alargamiento no es privativo de las cabezas y los dedos, también pueden observarse en cuellos y piernas como en el cuadro de San Mauricio, que ya hemos mencionado que no gusto a Felipe II. Esto quiere decir que de suponer que las deformaciones se hallan ligadas al astigmatismo, éste habría de serlo en diversas direcciones a la vez, lo que es completamente absurdo.
Por otro lado, si el Greco quería copiar la realidad, aunque sobre su retina se formasen imágenes elípticas o alargadas de los objetos, habría de hacerlo pintando los objetos exactamente igual a como los viese, puesto que si no, no podrían darle a él una sensación de igualdad al comparar el modelo y el cuadro.
El Dr. Beritens decía que al tomar un vidrio cilíndrico, por ejemplo de +3 D y mirando a través de él se observa una imagen alargada si el eje del cilindro se coloca horizontalmente. De acuerdo con el Dr. Márquez, esto es una provocación artificial y brusca del astigmatismo y que no significa que ocurra lo mismo en el ojo astigmático que es lo de siempre. En las siguientes imágenes vemos una imagen normal y luego vista a través de un lente de +3D

Refiere el Dr, Márquez haber tenido como pacientes a artistas con un astigmatismo fuerte a que les ha pedido que dibujen circunferencias y lo han hecho sin ningún problema o distorsión.
El Dr. Márquez sugiere también hacer el siguiente experimento. Tome una lentes cilíndrica convexa (de +3 dioptrías) y una cóncava (de -3 dioptrías) y veamos las distorsiones que ocurren con la prueba del reloj astigmático. Si observamos a través de una lente cilíndrica positiva, que en este caso es el círculo radiado los objetos se ven alargados en sentido perpendicular al eje, esto equivale a crear un astigmatismo miópico y con la regla. Se hacen notar tres aspectos: 1) En el sentido del eje del cilindro las dimensiones no han variado en lo más mínimo, cosa que es lógica; 2) que por el contrario, el alargamiento se hace en la dirección de la sección convexa y 3) que es la más importante, que a la vez que se ha producido un alargamiento se ha producido también un desenfoque, lo cual se demuestra con los radios del círculo que se han desigualado, haciéndose más negros en la sección convexa, lo cual quiere decir que en este meridiano se ha producido el desenfoque.

Si ahora hacemos el experimento con la lente cilíndrica negativa, poniendo el eje vertical para producir un astigmatismo también con la regla pero hipermetrópico en el meridiano horizontal y emétrope en el meridiano vertical, observamos que el círculo radiado no es visto alargado en el sentido vertical, pues esta dimensión no varía, ya que corresponde al eje del cilindro, sino acortado en sentido horizontal, o sea en el meridiano emétrope y coincidiendo este con el acortamiento, ya que el radio más negro es el horizontal.

Hay que recordar que en el astigmatismo, un punto se ve como una línea y que esto da origen a la paradoja astigmática (“las líneas que se ven más negras son las más desenfocadas”). Si tenemos una cruz con una rama vertical y otra horizontal hecha de puntos (I en la figura inferior), un ojo astigmático cuyo meridiano vertical sea amétrope verá cada punto como si fuera una línea vertical (II en la figura inferior) también y reuniendo la imagen de todos los puntos dan la sensación de una línea continua y bien marcada, excepto en los extremos, en los cuales es difusa cuando se trata del meridiano vertical de dicha cruz, mientras que el diámetro horizontal es visto como ininterrumpido y compuesto de tantas líneas verticales como hay de puntos. Si las dos líneas de la cruz son continuas, la rama vertical acentúa su intensidad sin variar su anchura, mientras que la horizontal se hace borrosa en sus límites superiores e inferiores siendo en toda su longitud ancha y borrosa.
Resumiendo, en estos experimentos se produce un alargamiento y un estrechamiento respectivamente y un desenfoque. Consecuentemente: 1) por el desenfoque los objetos son vistos más o menos borrosos y 2) el alargamiento no es producido por el desenfoque, pues aunque así pareciera por el experimento del cilindro convexo dado que ambas circunstancias coinciden, se puede ver que con el experimento con el cilindro cóncavo o astigmatismo hipermetrópico, que el alargamiento aparente coincide con meridiano vertical o enfocado mientras que el acortamiento lo hace con el meridiano amétrope.
Si aplicamos lo anterior al pretendido astigmatismo del Greco, suponiéndolo miópico como en el caso del cilindro positivo y según la regla y donde los partidarios de esta teoría suponen que el alargamiento es debido a esto. Entonces, una de dos: o el astigmatismo es muy acentuado, como en la figura de la cara y entonces coincide con el alargamiento e la figura un gran desenfoque en el sentido vertical y esto provocaría que los detalles horizontales como los párpados y los labios llegarían a desaparecer; o el astigmatismo es pequeño y estos detalles horizontales estarían desdibujados ligeramente pero el alargamiento vertical sería imperceptible. Esta última parte se contradice con el gran dibujante que fue el Greco.
Ahora bien, si suponemos que el astigmatismo fuese hipermetrópico (como el caso del cilindro negativo) y también según la regla, llegaremos a la consecuencia de que el alargamiento no se hace en el sentido de la difusión (es decir horizontal), sino que por el contrario tiene lugar un acortamiento, por lo que predomina la dirección vertical aunque no porque ésta haya aumentado sino porque la horizontal ha disminuido.

Hay mucha más evidencia de que el estilo del Greco está derivado de su personalidad y no de un problema visual. Si esto fuera cierto ¿Cuál sería el problema visual de Botero?


2 comentarios:

Enrique Santos Bueso dijo...

Estimado Jesús: felicidades por sus trabajos. Me gustaría poder contactar con usted para unas cuestiones sobre Oftalmología y Arte. Le dejo mi correo: esbueso@hotmail.com
Muchas gracias

Anónimo dijo...

Sin duda alguna es toda una virtud poder observar las obras del Greco exhibidas en Madrid. Toda una belleza. Personalmente me considero fanática de su trabajo ya que me atrae mucho el manierismo del Greco y también el de Gabino Amaya Cacho. Un abrazo.