EL GRECO
Para
uno como especialista en la salud visual, el tener el privilegio de asistir al
Museo Del Prado en Madrid, recorrer sus salas y encontrarse con las obras del
Greco, es pensar en el tan traído tema de si el Greco tenía astigmatismo o no.
Me gustaría primero dar algunos detalles del artista. Domenicos Theotocopoulos
nació en Candia, capital de la isla de Creta y entonces posesión de la
República veneciana. Se formó como pintor de iconos donde prevalecia la pintura
de estampas. En sus inicios paso los primeros años de su vida artística en
Venecia. Durante dos años se alojó en el Palazzo Farnese de Roma donde conoció
al canónigo y anticuario Pedro Chacón y a Luis de Castilla, hijo del dean de la
catedral de Toledo. La amistad con ambos fue fundamental para que se trasladara
a España y se asentara en Toledo a donde se traslada a finales de 1576 donde
recibió el encargo de tres retablos para la iglesia toledana de Santo Domingo
el Antiguo. A pesar de las buenas obras no recibió ningún otro encargo del cabildo
catedralicio ni del monasterio. Con la catedral, el artista terminó en pleito
por el valor económico de la obra y por la presencia de mujeres y la posición
de Cristo. Hay que recordar que en este tiempo existía una severa censura
acerca de que y como pintar las imágenes sagradas. El rey le mando realizar el
Martirio de San Mauricio, pero no quedo satisfecho con la obra. Esto hizo que
perdiera la protección de los más importantes mecenas españoles y por lo tanto
hubo de adaptarse a una situación difícil. Sin embargo había encontrado en
Toledo un grupo reducido pero selecto de amigos y admiradores. Muchos de sus
trabajos son de “subsistencia” donde la calidad es desigual. Su estilo se
asemeja mucho al barroco y esto es importante recordarlo así como sus inicios
venecianos. Murió el 7 de Abril de 1614 a la edad de setenta y tres años.
Artísticamente
al Greco se le ha explicado de muchos modos: como un extraño pintor griego
discípulo de Tiziano, como artista filósofo e intelectual, como un pintor que
creo un estilo personalísimo cuya peculiaridad tiene que ver más con el
formalismo manierista que con lo hispano; a pesar de formar con Velázquez y
Goya la triada de excelencia en la pintura española.
De
acuerdo con el Dr. Manuel Márquez, la hipótesis del astigmatismo del Greco
estuvo de moda en los principios del siglo XX y fue sostenida en Alemania por
Goldschmidt y en España por el Dr. Beritenz. En la mayor parte de las obras del
Greco predominan los tonos cárdenos y grises por lo que sospechaban también de
un trastorno del sentido de los colores y en algunos cuadros parece existir un
estrabismo convergente del ojo derecho por lo que de igual manera se le
atribuyen trastornos de la visión binocular. El Dr. Márquez menciona que no se
puede afirmar rotundamente que el pintor haya tenido estos problemas o no, ya
que todos los tenemos en mayor o menor grado. Sin embargo, afirma, no pueden
explicarse por ellas las particularidades que se observan en muchas de sus
proyecciones.
Algunos
de los críticos del pintor como Kantz dice que todo lo que se refiere a la anatomía humana le parece al Greco
completamente indiferente. “ En sus cuadros se encuentran figuras humanas en
las cuales la relación normal de la longitud y ancho del cuerpo están
exageradas aproximadamente hasta el doble. No menos sorprendente son las
desviaciones con respecto a la relación normal de la cabeza y el cuerpo. En él
hallamos hombres de la longitud de diez a doce cabezas, mientras que el canon
clásico permite solo siete cabezas y media. Y más aún chocan las innumerables
violaciones de la simetría del cuerpo humano, respetado casi siempre por el
arte. Una boca oblicua no es rara; un ojo se desvía frecuentemente del otro y
se halla colocado a distinta altura; la nariz
se encuentra inclinada frecuentemente hacia un lado y es irregular.”
Por
su parte Cossío dice: “inquietante y
excitante hasta el escándalo, independiente hasta el salvajismo, pintó como
todos los artistas de su tipo, más para él mismo que para el público, cuyos
gustos y exigencias el importaban poco”...”y con tales audacias y tales
violencias, con extravagancias y desafueros semejantes y hasta con semejantes
defectos es como hay que juzgarle.”
El
principal argumento para el astigmatismo es el alargamiento vertical de las
cabezas como en el cuadro Caballero de la
mano en el pecho. A este cuadro nos referiremos más adelante. El Dr.
Márquez menciona que este tipo enjuto y alargado del hidalgo castellano existía
entonces. Además del alargamiento vertical no deja de observarse tampoco alargamiento en el sentido horizontal,
especialmente en los dedos y en algunos cuadros en sentido oblicuo.
Tal
vez el ejemplo más completo de alargamiento en todas las direcciones se
encuentre en el cuadro que representa a San
Andrés y San Francisco de Asís. En este cuadro, San Andrés tiene la mano izquierda en el aspa de martirio con dedos
alargados verticalmente, mientras que su mano derecha tiene alargamiento de algunos de sus dedos en el sentido
horizontal y otros en la posición oblicua. En dicha obra se observan también a San Francisco con la mano derecha
alargada en el mismo sentido (horizontal y oblicua) y la mano izquierda en un
alargamiento vertical.
El
alargamiento no es privativo de las cabezas y los dedos, también pueden
observarse en cuellos y piernas como en el cuadro de San Mauricio, que ya hemos mencionado que no gusto a Felipe II.
Esto quiere decir que de suponer que las deformaciones se hallan ligadas al
astigmatismo, éste habría de serlo en diversas direcciones a la vez, lo que es
completamente absurdo.
Por
otro lado, si el Greco quería copiar la realidad, aunque sobre su retina se
formasen imágenes elípticas o alargadas de los objetos, habría de hacerlo
pintando los objetos exactamente igual a como los viese, puesto que si no, no
podrían darle a él una sensación de igualdad al comparar el modelo y el cuadro.
El
Dr. Beritens decía que al tomar un vidrio cilíndrico, por ejemplo de +3 D y
mirando a través de él se observa una imagen alargada si el eje del cilindro se
coloca horizontalmente. De acuerdo con el Dr. Márquez, esto es una provocación
artificial y brusca del astigmatismo y que no significa que ocurra lo mismo en
el ojo astigmático que es lo de siempre. En las siguientes imágenes vemos una
imagen normal y luego vista a través de un lente de +3D
Refiere
el Dr, Márquez haber tenido como pacientes a artistas con un astigmatismo
fuerte a que les ha pedido que dibujen circunferencias y lo han hecho sin
ningún problema o distorsión.
El
Dr. Márquez sugiere también hacer el siguiente experimento. Tome una lentes
cilíndrica convexa (de +3 dioptrías) y una cóncava (de -3 dioptrías) y veamos
las distorsiones que ocurren con la prueba del reloj astigmático. Si observamos
a través de una lente cilíndrica positiva, que en este caso es el círculo
radiado los objetos se ven alargados en
sentido perpendicular al eje, esto equivale a crear un astigmatismo miópico
y con la regla. Se hacen notar tres aspectos: 1) En el sentido del eje del cilindro las dimensiones no han variado en lo más
mínimo, cosa que es lógica; 2) que por el contrario, el alargamiento se
hace en la dirección de la sección
convexa y 3) que es la más importante, que a la vez que se ha producido un
alargamiento se ha producido también un desenfoque, lo cual se demuestra con
los radios del círculo que se han desigualado, haciéndose más negros en la sección convexa, lo
cual quiere decir que en este meridiano se ha producido el desenfoque.
Si
ahora hacemos el experimento con la lente
cilíndrica negativa, poniendo el eje vertical para producir un astigmatismo
también con la regla pero hipermetrópico en el meridiano horizontal y emétrope
en el meridiano vertical, observamos que el círculo radiado no es visto alargado en el sentido vertical, pues
esta dimensión no varía, ya que corresponde al eje del cilindro, sino acortado en sentido horizontal, o sea en
el meridiano emétrope y coincidiendo este
con el acortamiento, ya que el radio más negro es el horizontal.
Hay
que recordar que en el astigmatismo, un punto se ve como una línea y que esto
da origen a la paradoja astigmática (“las líneas que se ven más negras son las
más desenfocadas”). Si tenemos una cruz con una rama vertical y otra horizontal
hecha de puntos (I en la figura inferior), un ojo astigmático cuyo meridiano
vertical sea amétrope verá cada punto como si fuera una línea vertical (II en
la figura inferior) también y reuniendo la imagen de todos los puntos dan la
sensación de una línea continua y bien marcada, excepto en los extremos, en los cuales es difusa cuando se trata
del meridiano vertical de dicha cruz, mientras que el diámetro horizontal es
visto como ininterrumpido y compuesto de tantas líneas verticales como hay de
puntos. Si las dos líneas de la cruz son continuas, la rama vertical acentúa su
intensidad sin variar su anchura, mientras que la horizontal se hace borrosa en
sus límites superiores e inferiores siendo en toda su longitud ancha y borrosa.
Resumiendo,
en estos experimentos se produce un alargamiento
y un estrechamiento respectivamente y un desenfoque. Consecuentemente: 1) por el desenfoque los objetos son
vistos más o menos borrosos y 2) el alargamiento no es producido por el
desenfoque, pues aunque así pareciera por el experimento del cilindro convexo
dado que ambas circunstancias coinciden,
se puede ver que con el experimento con el cilindro cóncavo o astigmatismo
hipermetrópico, que el alargamiento aparente coincide con meridiano vertical o
enfocado mientras que el acortamiento lo hace con el meridiano amétrope.
Si
aplicamos lo anterior al pretendido astigmatismo del Greco, suponiéndolo
miópico como en el caso del cilindro positivo y según la regla y donde los
partidarios de esta teoría suponen que el alargamiento es debido a esto.
Entonces, una de dos: o el astigmatismo es muy acentuado, como en la figura de
la cara y entonces coincide con el alargamiento e la figura un gran desenfoque
en el sentido vertical y esto provocaría que los detalles horizontales como los
párpados y los labios llegarían a desaparecer; o el astigmatismo es pequeño y
estos detalles horizontales estarían desdibujados ligeramente pero el
alargamiento vertical sería imperceptible. Esta última parte se contradice con
el gran dibujante que fue el Greco.
Ahora
bien, si suponemos que el astigmatismo fuese hipermetrópico (como el caso del
cilindro negativo) y también según la regla, llegaremos a la consecuencia de
que el alargamiento no se hace en el sentido de la difusión (es decir horizontal),
sino que por el contrario tiene lugar un acortamiento,
por lo que predomina la dirección vertical aunque no porque ésta haya aumentado
sino porque la horizontal ha disminuido.
Hay
mucha más evidencia de que el estilo del Greco está derivado de su personalidad
y no de un problema visual. Si esto fuera cierto ¿Cuál sería el problema visual
de Botero?