Por esta ocasión y solo por unos pocos días, dejaré descansar la optometría funcional y tratare un tema político. Amo a mi país, me preocupa por lo que esta pasando y esta es mi contribución a que las cosas mejoren. Sobre todo en base a la experiencia.

EL PAÍS DE UNO

Con motivo de un viaje reciente, compré en el aeropuerto, el libro “El País de Uno” de la politóloga Denise Dresser. Esto sucedió el 16 de Mayo. Para ese entonces la mayoría de mis conocidos se encontraban con un dilema, no saber a quien elegir para presidente de la República. La mayoría daba por descontado que las elecciones serían de acuerdo a las encuestas. Acababa de pasar el evento donde el candidato del PRI acudió a la Universidad Iberoamericana. Sin embargo las cosas parecían tersas y acomodadas.

El libro de Denise Dresser habla acerca de la sensación y sentimientos, que en mi opinión prevalecían en la política nacional. Una partidocracia dueña del sartén, del mango y de toda la cocina que no permite el acceso de la población a lo que consideran “su país.” Basado en errores pasados, de acuerdo a Denise, México desarrollo un “capitalismo de cuates.” Donde, “si tu me apoyas yo te apoyo, si tu me das, yo, en el poder, te doy.” Donde existen dos raseros para medir. Uno para mis cuates, “miembros distinguidos”, los cuales pueden hacer prácticamente lo que dicte su conciencia sin rendir cuentas mas que a los cuates; y el otro rasero que se aplica a aquellos que no son mis cuates, que me cuestionan y que exigen cuentas, para ellos la expulsión, la amenaza, etc. Esto ha conducido a nuestra gente a un “conformismo” donde las cosas no están bien, pero pudieran estar peor. Si Vicente Fox desecho la posibilidad del cambio por “vender su alma al diablo”, y lo acabamos de comprobar recientemente, por lo menos no robó como los anteriores. Si Felipe Calderón se alío con los que obstaculizan el desarrollo educativo del país, por lo menos lucha contra el narcotráfico. Y mientras, los ciudadanos estamos en un marasmo emocional, sin saber que hacer. Dice Denise que anteriormente los medios de comunicación estaban al servicio del poder (la celebre frase de JLP “yo no pago para que peguen”), en cambio ahora parece que los políticos están al servicio de los medios, protegiendo sus prebendas y cotos. Carlos Slim es el hombre más rico del mundo, en gran medida gracias a que nosotros somos como naranjas que exprime todos los días puesto que no tiene competencia. Televisa y TV Azteca hacen y deshacen políticos de acuerdo a su conveniencia (la famosa “ley televisa”) y a sus intereses. Pareciera como si el país y sus gentes fueramos de su propiedad.

Sin embargo, algo paso cuando los políticos atacaron a los jóvenes estudiantes que manifestaron su inconformidad contra lo que representa el candidato del PRI. La generación del movimiento #yosoy132 despertó a este país. No se que pasa en la primavera, serán las hormonas, que los jóvenes se mueven. Basta recordar la primavera árabe. Sin embargo, ningún candidato está por encima de las prácticas desleales de las que habla Denise Dresser.  Ojalá que los jóvenes se mantengan “apartidistas” pero que al mismo tiempo vigilen A TODOS. Porqué no existe uno solo que no ponga en riesgo al país.

Veamos a cada uno de ellos. Enrique Peña Nieto, para muchos representa el regreso a las políticas de Carlos Salinas de Gortari, a la corrupción desbocada y a las alianzas con los grupos criminales. Representa el seguir siendo naranjas para exprimir. Las personas que vivimos en el norte, sabemos el dolor que representa vivir con inseguridad, y mas rabia da saber y comprobar que nuestra seguridad fue vendida a cambio de dinero, no podemos salir tranquilos porque alguien pacto su seguridad contra la nuestra. ¿Eso es lo que queremos para México? Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador, el intolerante de Sicilia, que se deslinda del pase de charola y se dice “sorprendido”, al igual que cuando René Bejarano hacia tratos con Carlos Ahumada, el mismo que Rosario Robles, ahora con Peña Nieto, saco del país. López Obrador está prometiendo 7 millones de empleos ¿cómo va a conseguirlos? ¿aumentando la burocracia como lo hizo Luis Echeverria en su tiempo? Grecia, que vive la peor crisis de su historia debe servir de ejemplo reciente. Cuando Grecia ingresa a la Comunidad Europea, recibe 29,000 millones de euros para su sistema de salud. No me alcanza la mente para imaginarme 29,000 millones de euros. Sin embargo, en lugar de tener un crecimiento ordenado, razonable. Grecia se dedico a malgastar el dinero contratando médicos al por mayor. Antes de la crisis había 6.1 médicos por cada mil habitantes (la tasa mas alta del mundo). Esto costo alrededor de $6,000 millones de euros. El problema es que nadie sabe donde están los restantes $23,000 millones de euros. Sin embargo Grecia debe pagar los $29,000 millones que se le prestaron y su gente esta en una crisis similar a la que tuvimos en Mèxico hace algunos años. Similar a lo que ocurrió en México cuando JLP juró defender el peso como perro y acabó en un crisis importantísima en este país. Los jóvenes de este país no saben de las crisis sexenales, ni de las crisis que sumían al país en la pobreza y la desesperación. Estos jóvenes necesitan preguntar como fueron como presidentes Luis Echeverria y José López Portillo y verán que el discurso es el mismo. Dice la frase que “aquel que no conoce su historia, esta condenado a repetirla” Finalmente Josefina Vázquez Mota, quizá la que menos cola tiene que le pisen, excepto por su “hermana incómoda” y la ineficacia e ineptitud de su comité de campaña. Si no aprendimos de nuestros errores nosotros y nuestros hijos pagaran por ello. Ahora la situación es muy diferente, aunque seguimos en la incertidumbre las cosas no son tan tersas gracias a los jóvenes. Ojalá que aprendemos a construir un México mejor. Por lo pronto, los invito a razonar su voto, a hacer uso responsable de él y a votar. El voto nulo no sirve por lo pronto. Voten por quien quieran pero háganlo. Nos lo merecemos.